La Virgen de Covadonga. La Santina
Mieres - Sama de Langreo
Cuando a las seis de la mañana salió la Virgen de Mieres, doscientos mineros, con lámparas de la mina encendidas, dieron escolta a la imagen hasta San Emiliano. En el alto de Santo Emiliano, un número crecidísimo de mineros esperaban la llegada de la Virgen y le tributaron honores extraordinarios. También en el mismo lugar la tercera Bandera de la Legión había levantado un arco monumental, en honor de la Virgen de Covadonga y le rindió honores.
Alto de Santo Emiliano
El descenso desde la montaña de Santo Emiliano hasta el pueblo minero de Lada, fue una explosión constante de entusiasmo. Por todas partes se veían vecinos de los pueblos inmediatos y mineros que estaban en turnos de descanso entonando himnos a la Virgen.'
Entrada a Sama de Langreo
Así llegó basta,el pueblo de Sama de Langreo. Al pasar la Virgen por delante del Fondón, uno de los pozos mineros más importantes de Asturias, se oyó el disparo de veintiún barrenos, que constituían' los honores de la Capitana Generala.
La llegada a Sama de Langreo fue también algo indescriptible. En el parque del Dorado se había levantado una gruta, semejante a la de Covadonga, para ser depositada en ella la Santina.
Durante los actos que se celebraron en el Dorado, acudieron multitud de peregrinaciones de pueblos cercanos e incluso de la alta montaña de Campo de Caso.
Tras los actos religiosos un gran desfile militar de toda la Guardia Civil, Ejército y Carabineros, que vienen acompañando, dando escolta a la Santina, por ser patrona del cuerpo.
Durante toda la tarde, el parque dorado estuvo lleno de gente, no es posible calcular el número exacto de personas que desfilaron por delante de la imagen rezando el rosario o cantando himnos, ... pero si se dice que llegaron unos 40.000 personas, no habría exageración.
La Virgen de Covadonga permaneció durante la noche en Sama de Langreo velada por el vecindario. Por la mañana continuó viaje a Oviedo, deteniéndose en la Felguera, Riaño y en Tudela Veguín.