La Virgen de Covadonga. La Santina
Sama de Langreo - Oviedo
El 17 de Junio de 1939 al Virgen de Covadonga salió de Sama camino de la Felguera, Riaño y Veguín. Aquí límite del concejo de Langreo y Oviedo, el Alcalde y gestores de ese ayuntamiento, que llevaban la imagen, se la entregaron al Alcalde y gestores de Oviedo.
A las siete de la tarde apareció por la carretera de Castilla la procesión, y fue recibida por una ingente muchedumbre que la esperaba en El Barrio de San Lázaro.
Junto a un arco monumental, el excelentísimo señor Obispo de Oviedo, Cabildo Catedral y Clero de la ciudad, junto con autoridades y corporaciones, Diputación, Ayuntamiento, aguardaban su llegada.
La llegada fue un momento de una solemnidad indescriptible, recibida por miles de personas que vitoreaban y aclamaban a la Virgen de Covadonga. La procesión recorrió las calles de la ciudad tapizadas de follaje y engalanadas con banderolas, guirnaldas y de los balcones se lanzaban continuamente flores.
A las nueve de la noche la procesión llegó a la plaza de la catedral iluminada por potentes focos. Una arcada monumental original y artística, formada de follaje delicadamente colocado y distribuido, se había levantado a la entrada de la gran plaza. Delante dela fachada de la catedral se construyó un grandioso altar, para poner en él a la sagrada imagen, durante el homenaje preparado.
En la plaza y calles contiguas se había acumulado masa humana incontable que formaba parte de la procesión. La Virgen hizo entrada en la plaza entre el clamor de la multitud, el estrépito de los cohetes y el repique de las campanas, al tiempo que la muchedumbre agitaba millares de pañuelos, que simulaban el aleteo de miles de palomas revoloteando entorno a la sagrada imagen.
Una vez situada la imagen en el altar, se procede a imponer a la Virgen de las batallas la Medalla de Oviedo. l excelentísimo señor Obispo bendice la Medalla y el Alcalde, don Plácido Buylla, hace la ofrenda pronunciando las siguientes palabras:
"Virgen Santísima de Covadonga, "Santina" nuestra, nunca la emoción ha invadido como hoy nuestro ser al verte regresar del cautiverio en un viaje triunfal y apoteósico" ...
Tras la ofrenda el Alcalde prendió sobre el pecho de la imagen la Medalla de la ciudad. A continuación, el reverendísimo prelado dirigió la palabra al pueblo en un discurso en el que incluyó el agradecí siento a por la acogida a la Santina en los diferentes pueblos recorridos hasta llegar a Asturias. Se canta la "Salve" y el "Himno de Covadonga", en medio de una apoteosis de aclamaciones que acompañaron la entrada de la Virgen en la Catedral.
Al día siguiente, diez y ocho de junio, comenzó en honor de la Virgen una solemnísima novena, en la que predicaron los magistrales de Burgos y Salamanca, señores Arrarás y Albarrán. De la parte musical se encargó la notable agrupación artística "El Descanso", dirigida por el maestro señor Ruiz de la Peña.
El 21 de junio, con el, mismo esplendor que los días anteriores, se han celebrado los actos previstos para hoy en honor de la Virgen de Covadonga.
Del concejo de Llanera llegaron más de 3o00 mil personas, que hicieron el viaje a pie.
Otras tantas del de Salas vinieron de la misma forma.
La catedral estuvo concurridísima' durante todo el día, sin qué cesaran un momento los "fervorines" en'honor, de la Reina de las Batallas.
Por la tarde, a las cinco, desfilaron las niñas de Oviedo bajo el manto de la Virgen, cuya imagen, como ayer, se hizo para los niños, fué bajada de su trono. Terminada esta ceremonia, fue preciso dejar que la multitud de mujeres que llevaban en brazos a sus hijitas de. pocos meses pasasen también bajo el manto protector de la Virgen de Covadonga. A la novena acudió numerosísimo público, que llenaba asimismo la plaza de la catedral, desde donde fue también oído con gran fervor el elocuente discurso pronunciado por el magistral, de Burgos. Por la noche, después de los actos religiosos y cerradas ya al público las puertas del templo, se procedió a colocar a la Virgen su antigua corona de oro, platino y piedras preciosas, costeada por suscripción popular y que se utilizó para la Coronación, verificada el año 1918. en presencia de los Reyes don Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia. Se recordará, sin duda, que esta corona fue robada en 1934 por un extranjero, pero fue más tarde rescatada en el escondite en que la había depositado el sacrílego, cerca de Cangas de Onís, junto al río. La reconstruyó el artista Sr. Granda, quien la hizo para la"Coronación". Así coronada la imagen, los millares de fieles la encontrarán en adelante tal como la conocieron. La valiosa y artística corona que trajo de Francia, donde la hicieron"construir los españoles residentes "en París, será la que brille sobre la venerada Virgen en su viaje hasta Covadonga. En el real sitio de la Cueva le será puesta sólo en determinados días para conmemorar el regreso a la Patria de la imagen. sagrada.
El 22 de junio, llegaron ante la ¿Virgen de Covadonga las peregrinaciones de Grado y Somiedo, nutridísimas, como la de todos los días. Por la tarde se les dio, la bendición con el Santo Sudario, y a las siete y media tuvo lugar la novena que, como los días anteriores, estuvo concurridísima, y sin que gran parte del público pudiese entrar en la catedral, por hallarse totalmente ocupada desde las primeras horas de la tarde, escuchando los sermones por los altavoces. Hoy ha lucido la imagen de Covadonga su magnífica corona de oro, brillantes y piedras preciosas, con la qué fue coronada eni 1918, a presencia de los Reyes de España, don Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia
El 26 de junio a las 12 de la noche en Oviedo, es muy difícil explicar el imponente suceso ocurrido en Oviedo, feliz e inenarrable, en honor de la Virgen de Covadonga. La procesión de las antorchas salió a las diez y media de la noche de la catedral. Tenía que hacer un recorrido por las calles de Oviedo de cinco kilómetros aproximadamente. Entre las dos apretadas filas y todos los asistentes a la procesión, llevando velas encendidas, figuraban más de 50.000 personas. A pesar del largo recorrido, antes de que la venerada imagen de Covadonga saliese de la catedral la cabeza de la procesión de las antorchas llegada ya de nuevo a la plaza de Alfonso II, el Casto, que es en la que está enclavado el primer templo dé Oviedo. Hubo necesidad de desviar el recorrido y alargarlo otro kilómetro más, y, a pesar de todo la cabeza de la procesión se unió con el final de ella. En la plaza de Alfonso II, El Casto, están quemándose en estos momentos fuegos de artificio. No hay posibilidad de dar una idea exacta del grandioso espectáculo de- fervor y amor a la Virgen de las Montañas.
Mañana, a las ocho de la mañana, saldrá de Oviedo la Virgen de Covadonga, que hará un recorrido por Noreña hasta Gijón —35 kilómetros;—, para llegar en primera hora de la noche, a la villa vecina.