top of page

INFORMACIÓN

   La guerra civil española comienza el El 17 de julio de 1936, con la insurrección militar en Melilla. Desde donde se extendió rápidamente al conjunto del protectorado de Marruecos, para el 18 y 19 de julio, pasar a la península y los archipiélagos.  Asturias, fue el último territorio leal a la República en la costa Cantábrica. Zona montañosa de pequeña extensión no pudo resistir el avance franquista con fuerzas mucho más numerosas y mejores medios de combate en artillería y aviación.

Durante el desarrollo de la contienda, los responsables de sanidad del comité republicano provincial convirtieron Covadonga en un gran centro hospitalario.
      En el otoño de 1936, el Hotel Pelayo fue destinado a la atención de enfermedades infecciosas. El Hotel Favila (actual Escolania) se dedicó a la atención de militares heridos.

    En mayo de 1937, la Casa Episcopal fue convertida en hospital antivenéreo y la Colegiata de San Fernando en leprosería.

      La Dirección del complejo hospitalario se encomendó inicialmente a Manuel Zarracina, socialista que ejercía como dentista en Cangas de Onís.

     Pero al crearse (el 24 de Diciembre de 1936) el Consejo Interprovincial de Asturias y León, el área de Sanidad dejó de estar en manos de Izquierda Republicana y el cargo de Director de los Hospitales de Covadonga recayó en manos de Agapito González, presidente de las Juventudes Libertarias y fontanero de profesión. 

       Además de hospital, Covadonga fue en este tiempo refugio y residencia de dirigentes republicanos. Allí pasó parte de la guerra José Maldonado, diputado de Izquierda Republicana y último Presidente de la República en el exilio. Tambien residió unos meses en Covadonga, el diputado del mismo partido, Luis Loredo y la esposa de este, Doña Angeles López-Cuesta, nieta de Teodoro Cuesta, nacida en Cangas en 1892. Con dos años se trasladó con su familia a Oviedo donde vivió su adolescencia. Poeta que empezó a publicar en 1904 sus primeros versos y obras de teatro infantiles. Su gran animosidad y coraje hizo posible que la imagen de la Santina esté hoy en Covadonga.

       Durante el mes de setiembre de 1936, alguien sacó la imagen de la Santina del camarín y la ocultó en un armario del Hotel Pelayo. Su custodia queda a cargo de la jefa de lencería del Hotel Pelayo, Marina, hija de un mecánico conocido como «Julio el de los ingleses». Eran tres las personas que conocían el paradero de la imagen de la Santina: Angeles López-Cuesta, el doctor Enrique García Comas y el entonces novio y más tarde esposo de Marina, Emilio Zarracina.

"La Virgen de Covadonga fue retirada de su altar cuando la Basílica –que no fue quemada– y los hoteles próximos –que no habían sido saqueados– fueron transformados en hospitales de sangre e infecciosos. Ángeles López Cuesta, mandó guardar las imágenes de la Virgen y el Niño juntamente con sus vestidos. (El de la Virgen era blanco, de raso bordado en oro, y llevaba por dentro un letrerito dorado con los nombres de los donantes del vestido, un matrimonio de apellido irlandés cuyos nombres no me acuerdo). La imagen quedó guardada en casa de una buena mujer, socialista por más señas. No es cierto que la Virgen tuviera sus joyas mal pudieron por tanto, ser robadas: solamente llevaba consigo, en la muñeca de su mano derecha, una pulserita de oro con su nombre, María, que apenas si valdría cinco duros. El resto de sus adornos –la corona, etc.–, que era lo que verdaderamente tenía valor en dinero, es decir, precio, estaba en Oviedo, en los sótanos del Monte de Piedad, en la Plaza de la Catedral, donde estaba también, por cierto, el original –la copia de Per Abbat– de ‘Poema del Mío Cid’, de la colección de Pidal. Dichas joyas estaban en Oviedo desde el año 1934, cuando fueron rescatadas de la colección particular de un súbdito alemán –no por ello culpo a Hitler– que se había apropiado violenta e indebidamente de ellas. En Covadonga estaba el tríptico de plata, que fue mandado fundir en Santander dado su escaso valor artístico. Y digo esto del escaso valor artístico exponiéndome a las iras de mis familiares, ya que dicho tríptico, como así mismo la corona, habían sido hecho por un hermano de mi madre, el sacerdote y orfebre Granda y Buylla".

Antonio Ortega 

        Tras la toma de posesión como director de Agapito González, la primera decisión fue la expulsión de Luis Laredo y su esposa Angeles López-Cuesta. Según relato del Dr. García Comas, Angeles López-Cuesta le dijo:


«Yo no dejo aquí a la Virgen, porque si estos bárbaros dan con ella, son capaces de destrozarla».

        Tras su expulsión de Covadonga, se pone en contacto con Antonio Ortega, profesor del Instituto «Alfonso II» de Oviedo, Consejero de Propaganda en Gijón. Ortega, amparándose en una disposición del Gobierno que prohibía la apropiación o destrucción de objetos artísticos, envió a Covadonga al escultor Faustino Goico-Aguirre. Convertida en un objeto artístico, envuelta en un paquete y a bordo de un Ford negro, Goico-Aguirre translada la imagen de la Santina a Gijón. Desde mediados de febrero de 1937  la Virgen de Covadonga estuvo expuesta hasta primeros de marzo en los salones del Ateneo Obrero de Gijón que, meses más tarde, fue incendiado con toda su valiosa biblioteca por las tropas ‘libertadoras’ del Ejército ‘nacionalista’. Toda Asturias vio la Santina en el Ateneo. Nadie la molestó en lo más mínimo; ni se le hubiera tolerado a alguien que se hubiera atrevido a ello. La Santina junto con otras obras de arte, quedaron bajo la custodia del anarquista Eleuterio Quintanilla.

          Tras la caida de Santander el 26 de Agosto de 1937 y a la vista del avance de las tropas franquistas, el Gobierno Republicano instalado en Valencia dió la orden de salvar el tesoro artístico.

          Inicialmente, el Consejo de Asturias y León dió la orden de transladarlo a Valencia, encargando de tal menester a Goico-Aguirre. Finalmente, sería Eleuterio Quintanilla el encargado de poner a salvo a la Santina junto con el tesoro artístico de Asturias, Santander y parte del de León.

           La salida de Gijón de Eleuterio Quintanilla junto a la Santina es una de las partes más difíciles de determinar en nuestra investigación. Diferentes fuentes afirman que se produjo en un barco con dirección a Pauillac, a finales de septiembre, una vez que los nacionales se acercaban a Asturias. Tras numerosas investigaciones parece que fue el barco "Mydol" el encargado del traslado a Burdeos. 

              Los nacionales vigilaban la costa con barcos que impedían el acceso a los puertos y les obligaban a mantenerse a distancia de la costa. El testimonio del Comandante del crucero “Almirante Cervera”

Al Excelentísimo señor Almirante Jefe de la Flota Nacional: En cumplimiento de lo prevenido, adjunto tengo el honor de cursar a V.E. parte de campaña correspondiente a las operaciones efectuadas por este buque entre el día primero del actual y el de la fecha.

          Estos partes nos permiten situar al Mydol próximo a la costa de Gijón y su intento de acceder al puerto del Musel.

 

       

           

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        El mercante inglés "Mydol" llega frente a Gijón el día 16 de septiembre.

      A media mañana se vio al "Resolution" y, dirigiéndose a Gijón, un vapor inglés, "Mydol". Este barco fue advertido por el destructor inglés "Foxhound" de la siguiente forma:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tras la caída de Santander el 26 de Agosto de 1937 y a la vista del avance de las tropas franquistas, el Gobierno Republicano instalado en Valencia dió la orden de salvar el tesoro artístico.

          Inicialmente, el Consejo de Asturias y León dió la orden de transladarlo a Valencia, encargando de tal menester a Goico-Aguirre. Finalmente, sería Eleuterio Quintanilla el encargado de poner a salvo a la Santina junto con el tesoro artístico de Asturias, Santander y parte del de León.

       En setiembre de 1937, la Santina zarpó rumbo a Pauillac (Burdeos) en un barco inglés, Mydol, que había traido suministros al puerto gijonés y que llevaba refugiados. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

          De esa época y circunstancia es la siguiente copla:

La Virgen de Covadonga
ye pequeñina y galana
marchóse con Quintanilla
porque ye republicana.

          La Santina permaneció algún tiempo en Burdeos. De allí fue enviada a Mont de Marsan y de allí a la Embajada española en Paris.

El “Cervera” sale de El Ferrol

«Parte de campaña correspondiente a las navegaciones-operaciones efectuadas por este buque desde el día 23 de Septiembre de 1937 hasta el 2 de Octubre del mismo año.

Orden de operaciones nº 215.

El día 23 de Septiembre, después de rellenar de petróleo, a las 21h. 30m. listo con 4 calderas en actividad y 4 retiradas para media hora, desatraqué del muelle de La Graña, saliendo a continuación a la ría. [...]

Los nacionales toman Peña Blanca y dominan el Cuera. Caen en sus manos los pueblos de Nueva, Balmori y Villahormes, en la zona de Llanes, y Camarmeña, Berodia e Inguanzo, en la de Cabrales. Avanzan sobre Onís y Ribadesella. Comienzan los ataques en el pico Benzúa.

Aranda, en el sector Sur, concentra tropas para atacar por Tarna y San Isidro.

La aviación de los nacionales se presenta en Gijón todos los días hasta dos y tres veces, bombardeando y ametrallando, especialmente las zonas industriales y El Musel.

Ha nevado en las montañas y en la zona alta de los Picos de Europa se miden hasta 30 cms. de nieve.

60 miembros de la tripulación del destructor republicano “J. L. Díez”, en reparación en Falmouth, Inglaterra, abandonan el buque y son recluidos en la prisión de Exeter.

Se celebra en Gijón un homenaje a los soldados del Ejército del Norte. Hacia las ocho de la noche tiene lugar un desfile en el que participan una sección motorizada de enlace, banda militar de música, una sección de marinería, secciones de infantería de distintas unidades y un grupo de heridos de guerra. Al llegar delante de la sede del Consejo Soberano, pronunciaron sendos discursos Belarmino Tomás y el coronel Adolfo Prada. Se sirvió una cena en los Campos Elíseos y continuaron los actos en el teatro Dindurra.

"Al amanecer continúa el tiempo en el mismo estado, cerrado en agua. Se vio al destructor inglés y al "Amboto Mendi".

A media mañana se vio al "Resolution" y, dirigiéndose a Gijón un vapor inglés, Mydol. Este barco fue advertido por el destructor inglés "Foxhound" de la siguiente forma:

"Capitán: se le da la siguiente información con respecto a la entrada de barcos en los puertos del norte de España. Aguantarse a diez millas de la costa hasta que vaya a entrar en puerto. Se le aconseja no entre en tales puertos durante las horas de la noche, y cuando los abandone debe de estar bien claro de ellos antes de que oscurezca. Debe llevar su bandera cuando esté en aguas españolas. se les dará protección fuera del límite de las tres millas, pero no en aguas territoriales, que entran a su cuenta y riesgo. Se arriesga a ser cañoneado por buques de la flota nacionalista dentro del límite de las tres millas si no obedece sus órdenes. [...]. Barcos mercantes ingleses tratando de entrar en Gijón corren grandes riesgos de captura en aguas territoriales. Fueron capturados vapores ingleses el 17 y 24 de julio. Este puerto fue bombardeado por la aviación el 25 y 26 de agosto y fueron averiados gravemente varios mercantes ingleses. Se pueden encontrar minas a cuatro millas de la costa de Bilbao, Santander, Gijón y Avilés. [...] 

     El "Mydol" continuó hacia Gijón aprovechando en la oscuridad de los chubascos, aunque el "Vulcano" se le pegó y cuando estaba cerca de las tres millas el destructor le advirtió que el barco que navegaba por la popa era nacionalista y entonces viró, alejándose.

      El "Mydol" pidió auxilio a Gijón y el comandante del "Vulcano" avisó al destructor inglés que ordenó al capitán del "Mydol" que cesase en sus llamadas, amenazando con dar parte de su estúpida acción. Ordenándole mantenerse a 10 millas de la costa hasta que decidiera entrar, distancia que se mantuvo durante el resto del día. El "Vulcano" no se alejó de la entrada a Gijón por si el "Mydol" intentaba entrar al amanecer.

     El día 17 sale el "Císcar" (destructor republicano), del Musel para proteger la entrada del "Mydol", aunque "Vulcano" impidió su entrada. A mediodía fueron los vapores ingleses "Mydol" y "Stanray" los que intentaron la entrada a Gijón, el "Vulcano" intento impedirlo pero la actuación del "Císcar", el destructor inglés bombardeado por aviación enemiga, y al amparo del aguacero el "Mydol" se supone que entró en Gijón al igual que el Císcar.

     El día 24 el "Mydol" zarpa de El Musel para Francia con refugiados, entre ellos parece que Eleuteio Quintanilla y a su lado en una caja, La Santina.  

El Mydol

Vulcano

soldados-rezando-kfyH-U601116329408q8F-6

Soldados rezando ante la talla de escayola que sustituyó a la talla original.

bottom of page